5 hábitos diarios que están dañando tu vista (y cómo evitarlos)

5 hábitos cotidianos que pueden dañar tu salud visual

Cuidar tus ojos es clave para disfrutar de una buena calidad de vida, pero hay ciertos hábitos cotidianos que, sin darte cuenta, pueden estar afectando tu visión. Aquí te contamos cinco de ellos y te damos consejos para proteger tu salud ocular.

1. Uso excesivo de pantallas

El tiempo prolongado frente a computadoras, celulares o televisores puede provocar fatiga visual digital. Esto se manifiesta con ojos secos, irritación, dolor de cabeza y dificultad para enfocar.

¿Cómo evitarlo? Aplica la regla 20-20-20: cada 20 minutos, aparta la vista de la pantalla durante 20 segundos y mira algo que esté a 20 pies de distancia (aproximadamente 6 metros). Además, ajusta el brillo de tus dispositivos y utiliza filtros de luz azul si es necesario.
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2. No parpadear lo suficiente

Cuando te concentras en una tarea, especialmente frente a una pantalla, es común que disminuyas la frecuencia del parpadeo, lo que puede provocar sequedad ocular.

¿Cómo evitarlo? Intenta parpadear conscientemente más seguido y, si es necesario, utiliza gotas humectantes recomendadas por tu especialista.

3. Frotar los ojos con frecuencia

Este gesto puede parecer inofensivo, pero puede irritar la superficie ocular e incluso provocar daños en la córnea si se hace con fuerza. Además, tus manos pueden transferir bacterias y provocar infecciones.

¿Cómo evitarlo? Si sientes picazón o incomodidad, utiliza una compresa fría o sérum fisiológico para aliviar la molestia.
Frotar los ojos con frecuencia.

4. Exponerte al sol sin protección

La radiación ultravioleta (UV) puede causar daños acumulativos en tus ojos, aumentando el riesgo de cataratas, degeneración macular y otras afecciones.

¿Cómo evitarlo? Usa lentes de sol con protección UV certificada, incluso en días nublados.

5. No realizar controles visuales periódicos

Muchas enfermedades oculares, como el glaucoma o la retinopatía diabética, pueden avanzar sin mostrar síntomas en sus primeras etapas.

¿Cómo evitarlo? Agenda un examen visual al menos una vez al año, incluso si crees que ves bien. Un control a tiempo puede marcar la diferencia.

¡Cuida tu visión!

Hacer pequeños cambios en tu rutina puede proteger tus ojos a largo plazo. Si notas molestias o cambios en tu visión, no dudes en consultar con un profesional. Recuerda: ver bien es vivir mejor.

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